Llega
ahora la mejor película, en mi opinión, del pasado año, y probablemente la
mejor también de su director, el inclasificable Harmony Korine. Conocido
principalmente por su opera prima Gummo
y por el guión de Kids, Korine daba
el año pasado su primer salto a una gran producción con Spring Breakers, un testimonio de las salvajes fiestas norteamericanas
adolescentes así llamadas. Rodada con maestría, hipnótica, con un uso de la
estética y el color apabullantes, argumentalmente fragmentada, con un ritmo tan
lento como placentero… Y por supuesto, con una banda sonora constante, a modo
de un largo videoclip, que concluye con el gran tema elegido (publicado
originalmente en 2010).
Víctor Base Lunar
¡Qué gran tema! Veraniego, meloso, animado, vibrante, cálido. Precioso.
ResponderEliminarR.O.C.