Vapuleada por crítica y público, Only God Forgives narra la historia de una venganza en Bangkok. Y lo hace a la manera que su director, Nicolas Winding Refn, nos tiene últimamente acostumbrados, con una narración turbia, oscura y sin concesiones. El incomprendido director emplea la fotografía y la iluminación para, junto con esa banda sonora opresiva compuesta por Cliff Martinez, el mismo que ambientó la extraordinaria película Drive, relatarnos unos hechos cruentos con las palabras justas. El tema elegido suena al final en un karaoke y os aseguro que, después de lo que ha ocurrido en el film, nos pone la piel de gallina.
R.O.C.
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